La mayor toma de conciencia sobre el impacto medio ambiental que
se deriva de nuestras actividades, así como los cambios legislativos derivados
de estos, fuerzan al sector industrial a adaptarse y reinventarse para ajustar
y minimizar dicho impacto. Sin querer arrancar un debate en esta entrada sobre
la celeridad de este proceso, la magnitud del mismo, y si esta es suficiente o
adecuada a las necesidades medio ambientales, la cual cosa es controvertido, es
justo decir que el sector de la reparación y mantenimiento del automóvil no es
ajeno a dichos cambios.
En la actualidad están
cogiendo fuerza el empleo de barnices con base acuosa en los procesos de
repintado del automóvil, reduciendo considerablemente las emisiones (Volatile
Organic Compound) respecto a
las lacas hasta el momento empleadas con base disolvente.
Todo y que es
cierto que los grandes fabricantes se lanzaron a la carrera por desarrollas
dichos barnices base agua hace años, no ha sido hasta la actualidad cuando la tecnología
de estos ofrece unos acabados óptimos, capaces de posicionarse como productos a
tener muy en cuenta a la hora de escoger barniz. Estos no solo ofrecen calidad
de acabado comparables a las lacas tradicionales y tiempos de secado
razonables, sino que incluso el característico velo blanquecino que aparece en
el momento de aplicar puede ayudarnos a conseguir igualar densidades de
aplicación en el total de la pieza a reparar.
La pregunta es cierta
y lícita, y posiblemente la respuesta sería que hasta que los legisladores no
tomen posturas más firmes en cuanto emisiones en productos de repintado, el uso
de estos productos va a continuar siendo muy reducido. Por otro lado, la
industria y los principales fabricantes aseguran poder continuar desarrollando
los productos con base disolvente por tal de adecuarse a futuros
endurecimientos de la ley. Pero estos ajusten tienen, a la fuerza, un numero
finito de evoluciones, y la inversión en desarrollo de las grandes marcas de
barnices acuosos evidencian que estos son el futuro inmediato.
Habría que
apuntar, que los proveedores de estos productos dicen trabajar muy bien los
barnices base agua en talleres, que por su localización cercana a zonas
residenciales o viviendas, como podría ser el caso de los talleres multi-marca
o concesionarios oficiales que se encuentran en el núcleo urbano de Barcelona,
se ven de alguna manera abocados a usarlos por tal de "mantener la paz con
los vecinos", y evitar así los fuertes olores a disolvente de las lacas
tradicionales.
Más allá de los
barnices, el sector está desarrollando y empleando otros productos más
respetuosos con el medio ambiente como aparejos y desengrasantes base agua, los
cuales merecerán una entrada próxima.